CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO ARTÍSTICO MESOPOTÁMICO

 

Las piezas artísticas que hemos visto en las entradas anteriores, y como se mencionó en su momento, han sido parte fundamental del desarrollo del arte en su devenir histórico, y el hito fundacional de muchas de las técnicas que se han usado a lo largo del tiempo, lo que las dota de una importancia capital.

Estatua de Nabu de Nimrud
Fuente: Iraqi National Museum

Pese a ello, su conservación y apreciación han estado sujetas a la coyuntura política del actual territorio de Irak, país poseedor de la mayor parte de la colección existente sobre esta época. En 2003, con la invasión estadounidense y la caída del régimen de Sadam Husein, el museo y los sitios arqueológicos fueron saqueados y la mayoría de piezas robadas, por lo que la colecciones fueron totalmente desmanteladas. Posterior a este difícil proceso, el ejército norteamericano y las autoridades locales lograron progresivamente recuperar las piezas robadas, y desde países como Estados Unidos, Países Bajos, Japón, Italia y el Líbano también han sido devueltas esculturas y relieves pertenecientes a esta cultura. Se estima que alrededor de 15 mil piezas fueron hurtadas del Museo Nacional de Irak, al que han regresado, y que en el 2022, luego de la pandemia, reabrió sus puertas para exhibir nuevamente estos objetos de alto interés cultural y patrimonial.

Otros museos en el mundo cuentan también con algunas piezas pertenecientes al arte mesopotámico, como la Real Academia de Historia, el Museo Antropológico Nacional, el Museo Nacional del Prado, y el Museo de San Isidro, en Madrid; el Museo del Louvre en París, dedicó una exhibición especial en 2015, y el Museo Barroco en Roma.

El arte tiene funcionalidades distintas en la sociedad: constituyen una de las tantas formas de contar la historia de una nación o pueblo, nos ayudan a comprender mejor el contexto en que se producen y se convierten en una fuente a través de la cuál se

Toros alados de Khorsabad
Fuente: Louvre

pueden aprender técnicas y estilos artísticos que sirvan para plasmar ideas, emociones y sentimientos. De allí la importancia de la conservación de estos elementos, y la constante investigación relacionada con el tema. Si se compara con las demás culturas de la antigüedad, la mesopotámica ha sido la más difícil de descifrar, por la complejidad de sus procesos y el escaso registro escrito que se ha hallado, así como por la dificultad de emprender excavaciones arqueológicas, en un territorio permanentemente amenazado por el conflicto. Enseñar a las nuevas generaciones a llenar de significado cualquier expresión artística, es tarea de todos.  

 

Fuentes: 

Munilla G., (2012) El patrimonito artístico de Mesopotamia está desapareciendo. Recuperado el 10 de Noviembre de 2023 de Blibliografía: https://ethic.es/2021/07/el-patrimonio-artistico-de-oriente-proximo-esta-desapareciendo/

LA ESCULTURA ASIRIA

 

El contexto político y social que rodea la aparición del arte y la arquitectura ha sido fundamental para entender su desarrollo y las novedades que trajo. No obstante, el caso de la cultura asiria es quizás el más representativo de esta característica, pues, a pesar de que mantuvo la tradición de las culturas sumeria y acadia en sus creaciones, también incorporó elementos nuevos que permitieron perfeccionar las técnicas y emplear nuevos materiales en el proceso. Es así como, durante esta etapa de la historia del arte mesopotámico, este se convirtió en una herramienta política que permitió transmitir el poder absoluto del rey sobre los dioses y los hombres, con un poder absoluto y supremo. Sin embargo, esta representación tiene una particularidad: en el registro ya no aparece el rey sobre sus súbditos como una figura de mayor tamaño, como hemos visto en las esculturas anteriores, ahora posee el mismo tamaño, y se exalta su habilidad política y militar, como se muestra en la siguiente figura:

Fuente: Gómez C., Martínez M.C., Vivas  I. (2012), p  317

En la imagen se aprecia a Assurnarsipal II con su traje militar a un lado y de civil del otro, rodeado de los genios, observando el árbol de la vida, otra de las figuras representativas de este periodo, y con el Dios Assur acompañando el momento.

Justamente de Assur, se crea una nueva representación, como disco solar alado, en lo que se considera una posible exaltación a la cultura egipcia, al igual que del árbol de la vida, como símbolo de la visión naturalista de la religión.

Fuente: Gómez C., Martínez M.C., Vivas  I. (2012), p  313

La escultura pasó también a adornar los palacios a través de relieves histórico – narrativos presentados en friso, que hacían alusión a batallas, escenas de cacería y pasajes religiosos de la historia. Estos relieves trajeron otra novedad en su realización que tiene que ver con la ilusión óptica con que fueron elaborados, con el fin de simular su movimiento al ser observados.

Fuente: Gómez C., Martínez M.C., Vivas  I. (2012), p  321.

Blibliografía: 

Gómez C., Martínez M J., Vivas I., (2012), Arte de las grandes civilizaciones antiguas: Egipto y Próximo Oriente, Ramón Areces.

Lara F. (1999) El arte de Mesopotamia, Historia del Arte (3), Historia 16

LA ARQUITECTURA EN BABILONIA

 

El desarrollo cultural de Mesopotamia tuvo uno de sus mayores auges en el periodo de predominancia de la cultura babilónica. Aunque el arte y la arquitectura tuvieron un sello particular relacionado con la situación política y social del momento, existió, igual que en el resto de estilos arquitectónicos y artísticos, un respeto por los aportes de los sumerios. En esta etapa, Babilonia se convierte en el eje articulador del desarrollo artístico, con el uso de templos bajos o a ras del suelo, característicos del periodo neosumerio, y en donde la arquitectura religiosa es reemplazada por la del palacio.

En este contexto, surge una de las estructuras más representativas del momento, el palacio de Mari, que se erige como el máximo exponente del auge de la monarquía paleobabilónica y el papel que esta desempeñó en la estructura estatal y en el sistema socio – político.  Este palacio obtuvo su importancia de la ubicación en la que fue edificado, pues no fue la única construcción de este tipo, existieron al menos 10 similares. Además de su complejidad, reforzada por sistemas de laberintos, espacios definidos para diferentes objetivos y cuyo fin era exaltar el poder del monarca, sus paredes se decoraban con murales pintados siguiendo el modelo del registro, que resaltaban el fuerte carácter religioso y la vida política y social de la ciudad, como se ve en el fragmento que se comparte a continuación.

Fuente: Gómez C., Martínez M.C., Vivas  I. (2012), p. 331

Otro de los desarrollos arquitectónicos importantes en este periodo es el que corresponde a la dinastía Cassita. El palacio de Karaindash fue el más importante de este estilo, y, al igual que en periodos anteriores, respetó el legado de los sumerios. Se caracterizó por sus grabados exteriores bien detallados y el culto a los dioses a través de esculturas incrustadas en las paredes, como se observa a continuación.

Otras edificaciones igualmente representativas son la torre de Babel y el Zigurat de Dur-Kurigalzu.

Fuente: Gómez C., Martínez M.C., Vivas  I. (2012), p. 338.

 

Fuente: Gómez C., Martínez M.C., Vivas  I. (2012), pp. 336 y 344.

Blibliografía: 

Gómez C., Martínez M J., Vivas I., (2012), Arte de las grandes civilizaciones antiguas: Egipto y Próximo Oriente, Ramón Areces.

Lara F. (1999) El arte de Mesopotamia, Historia del Arte (3), Historia 16

 

LA ESCULTURA EN EL ARTE ACADIO

 

Igual que la arquitectura, la escultura también fue un componente fundamental del arte en Mesopotamia. Esta se caracterizó por tener alto sentido religioso y ser pensada para servir al poder, y tuvo como medio de expresión las placas, los cilindros sellos, las estelas y las esculturas exentas, piezas que pueden ser observadas desde todos los ángulos, fabricadas en materiales como diorita, alabastro y piedra caliza y que, debido al contexto en el que se elaboraran, tuvieron cambios significativos.

En el periodo sumerio, las esculturas se construían a partir de figuras geométricas, situación que cambió con el pasar del tiempo, para empezar a detallar mucho más las particularidades físicas. En el periodo acadio, predominó la escultura exenta, cuya temática central era la representación del soberano y sus logros militares y políticos.

La estela de la victoria de Naram – Sin, narra la victoria militar de Akkad sobre el Elam. Mide aproximadamente dos metros, y tiene la particularidad, igual que las demás estelas producidas en este periodo, de contar la historia por registros, es decir, se compone de varias escenas, como veremos en la siguiente imagen.

Fuente: Gómez C., Martínez M.C., Vivas  I. (2012), p 285.

La imagen muestra a Sargón de Akkad, líder político y militar de Acadia, en lo más alto de la estela, representando la figura de mayor tamaño, seguido por su ejército, en comparación con el arte sumerio, que representaba figuras religiosas, en su mayoría. A pesar de estas diferencias, la escultura acadia retomó elementos de la sumeria, como la representación de los gobernantes piadosos y devotos, combinando esto con el tipo de material usado para resaltar la composición.

El periodo acadio fue breve, y los sumerios asumieron nuevamente el control del gobierno, por lo cual el arte y la arquitectura tuvieron ligeras variaciones, evocando el primer periodo de auge de Sumeria, en el periodo conocido como de los neosumerios. De este periodo son las Gudeas, un conjunto de esculturas que buscaron representar a los gobernantes de diferentes formas, lo que permitió ver nuevamente la mezcla entre elementos acadios y sumerios.

Gómez C., Martínez M.C., Vivas  I. (2012), p 294.

Gómez C., Martínez M.C., Vivas  I. (2012), p 295.

Blibliografía: 

Gómez C., Martínez M J., Vivas I., (2012), Arte de las grandes civilizaciones antiguas: Egipto y Próximo Oriente, Ramón Areces.

Lara F. (1999) El arte de Mesopotamia, Historia del Arte (3), Historia 16

ARQUITECTURA Y ARTE SUMERIO

El desarrollo del arte y la arquitectura no se puede comprender en su totalidad sin hablar de Mesopotamia. Esta cultura, pionera en el uso del arco y la bóveda como elementos arquitectónicos, y muchos otros aspectos que ampliaremos a continuación, ha resultado ser el punto de partida para entender el desarrollo de la historia del arte.

El primer momento clave tiene que ver con la aparición del pueblo sumerio, fundamental en el proceso de aparición de la escritura y de las primeras civilizaciones urbanas. A partir de allí, en sus dos periodos históricos, la llamada “Etapa de Uruk”, comprendida entre los años 3500 y 2800 A.C, y las Primeras Dinastías o “Dinástico Arcaico”, comprendida entre los años 2800 y 2374 A.C, se desarrollarían el arte y la arquitectura en todo su esplendor, con los templos y palacios como protagonistas y el ladrillo y el adobe como materiales escogidos para dichas construcciones, adaptándose así para su construcción a un medio geográfico en el que la piedra y la madera eran bienes escasos.

ETAPA DE URUK

Reconstrucción digital del templo de Eridú
Fuente: Gómez C., Martínez M.C., Vivas  I. (2012), p 264

En esta fase, aparecen los primeros templos y viviendas de la cultura sumeria, de los cuales los primeros fueron el modelo para la posterior aparición de los Zigurats o torres escalonadas. Estos templos se construían, la mayoría de las veces, a lado de los palacios; se constituían en lugares de culto religioso, pero también funcionaban como centros económicos al ser usados como almacenes de cosechas y ganado. El más representativo de estos templos fue el de Eridú, la ciudad más antigua de Mesopotamia, y de donde se atribuye el origen de la urbanización y el surgimiento de las ciudades – estado. Este templo, cuyos restos arqueológicos han sido hallados y estudiados desde hace más de un siglo, data de, por lo menos, el año 4900 A.C, y según las investigaciones realizadas en las excavaciones arqueológicas, fue reformado en unas diecisiete ocasiones. 

Reconstrucción digital del templo blanco de Uruk
Fuente: aula de historia

Otro templo de igual importancia para esta cultura: el Templo Blanco de Uruk. En este periodo, los templos se construían sobre una plataforma elevada, lo que les daba una preeminencia social, política y religiosa, al ser el punto de encuentro con los dioses, y el lugar desde el cuál la monarquía ejercía y su poder y control sobre la población.

ETAPA DINÁSTICA ARCAICA

Según las antiguas leyendas sumerias, en cierto momento, los dioses decidieron castigar a la humanidad con un diluvio catastrófico, interrumpiendo así la narrativa histórica de este pueblo. La normalidad solo se restableció cuando la realeza divina descendió nuevamente a la Tierra, restaurando el orden en distintas ciudades de manera sucesiva. Este acontecimiento marcó el inicio de las Primeras Dinastías (2900-2350 a.C.), caracterizadas por la consolidación de una monarquía teocrática y el florecimiento de centros urbanos, como Kish, Uruk, Umma, Ur y Lagash. Cada ciudad estaba gobernada por una dinastía, simbolizando a su vez a un dios, y rápidamente surgieron conflictos por la hegemonía territorial, dando paso a una etapa de inestabilidad política y a una pugna del poder entre ellas.

Así, en esta etapa tomaron relevancia los templos bajos, caracterizados por estar construidos en el centro de las ciudades y rodeados de murallas para su protección. 

Fuente: T8, El Templo sumerio

Blibliografía: 

Gómez C., Martínez M J., Vivas I., (2012), Arte de las grandes civilizaciones antiguas: Egipto y Próximo Oriente, Ramón Areces.

Lara F. (1999) El arte de Mesopotamia, Historia del Arte (3), Historia 16